Los electrodomésticos de Samsung destacan por ofrecernos siempre innovaciones que nos ayuden en el día a día, solventando nuestros problemas más habituales. En el caso de los frigoríficos, el espacio es, sin duda, una de las características que más interesa mejorar. Tanto si somos una familia numerosa como una más reducida, muchas veces nos encontramos con el mismo inconveniente: el sitio se acaba y una gran parte de la compra se nos ha quedado fuera.
El modelo serie G, dentro de la gama Premium de Samsung, se orienta precisamente a resolver esta circunstancia.Posee una capacidad muy superior a la del modelo precedente: un total de 400 litros, con 60 de espacio en su interior. Las medidas externas son idénticas; se trata, además, de un frigorífico con un perfil estrecho, por lo que puede encajar en la disposición de la mayoría de las cocinas. Como marcan los estándares internacionales, pueden encontrarse tres tipos, con etiqueta A+, A++ y A+++. Máxima eficiencia y un diseño minimalista y moderno para un electrodoméstico que pertenece a la serie Samsung White Goods.
Los compartimentos interiores son ajustables y se dividen en varias zonas de frío, para poder aislar cada tipo de producto y conservarlo de forma adecuada. Tenemos el CoolSelect Zone, un refrigerador en el que a su vez encontramos tres secciones: la Zona 0ºC, destinada especialmente a carnes y pescados; el Modo Frío 3ºC, donde tendremos a buen recaudo las verduras y frutas; y la de Enfriamiento Rápido, cuyo temporizador previene el congelamiento en las bebidas.
Como muchos otros electrodomésticos de la serie G, este frigorífico completa sus prestaciones con cinco sensores inteligentes, motor Digital Inverter y el dispositivo Smart Eco, capaz de regular la humedad y la temperatura según cada circunstancia.
